Meriendas
Las meriendas no pretenden llenarte completamente; sin embargo, necesitas llegar a tu comida principal sin mucha hambre y con tus niveles de glucosa e insulina normales. Una buena opción de merienda debe cubrir alrededor de 200 kcal para reducir el ataque de ansiedad que nos da y llegar perfecto a la siguiente comida.
¿Qué debo tomar en cuenta para armar mis meriendas?
1. Planificación con anticipación
Prepara bolsas en casa y evita la opción de tener las comidas poco saludables en la calle. Un pequeño puñado de almendras y pocos pistachos combinan proteína y fibra para una elección que sea satisfactoria.
2. Comer conscientemente
Come cuando tengas hambre o ansiedad, con esto quiero decir que no debe ser todo el tiempo que estés en el escritorio o en el carro o en frente del televisor. Después que realices tu merienda con las porciones adecuadas, recuerda cepillar tus dientes y así evitarás seguir comiendo de más.
3. Fibra
Siempre recuerda que uno de los principales componentes de tu merienda debe ser la fibra, por eso debes asegurarte de escoger alimentos que sean ricos en ella, pues te darán la sensación de llenura, además de otros beneficios como pérdida de peso, bajar presión sanguínea y mejorar la digestión.
4. Combustible de proteína
Que tus snacks sean altos en proteína te ayudará a controlar el hambre manteniéndote lleno por más tiempo. Un ejemplo de esto sería el yogurt griego con alguna fruta, queso o manzana con hummus.
5. Hidratación
Toma una gran vaso de agua cuando sientas hambre, en algunos casos la señal que manda el cerebro es deshidratación y no hambre, y en otros casos te ayudará, en conjunto con tu merienda, con la sensación de llenura.